Saliendo de la U.V.I.
No nos engañemos. El Rácing está todavía convaleciente. Aunque la llegada del nuevo entrenador ha hecho que el equipo recupere el pulso, queda todavía mucho camino por delante hasta que podamos hablar de que, definitivamente, hemos salido de la UVI. Y no es para menos. No podíamos esperar que fuese fácil recuperarse del intento de suicidio deportivo, protagonizado por el presidente Silveira, al traer a aquellos entrenadores de cuyo nombre no quiero acordarme.
Bastó ver 5 minutos del partido contra el Eibar para entenderlo todo. Para entender que el equipo ha dejado de arrastrarse por el campo para mostrar una nueva actitud valiente que le ha llevado a sacar 5 puntos de 9, en circunstancias bastante adversas. Para entender que la afición tenía razón, que había mil entrenadores que traer antes que a quien se trajo. La afición, sí, que en el último partido en casa se emocionaba cada vez que el Rácing daba tres pases seguidos – muestra del hambre de ver fútbol que tenemos – y que, sobre todo, vibró al ver por fin un Rácing con mentalidad ganadora. No se venció, pero hubo ovación, porque nos dieron lo que queremos: un equipo con coraje que siempre buscó la victoria y que ni con diez se conformó con el empate.
Uno piensa qué necesidad había de llegar a estos extremos. De tomar una decisión esperpéntica, anti-popular, que privó al club de un buen número de socios que lo vieron como una tomadura de pelo, un capricho… De echar a perder la temporada salvo remontada histórica… De dejar esta sensación de que la afición no pinta nada aquí y de que para entrenar al Rácing vale cualquiera a juicio del presidente…
En fin, corramos un tupido velo – otro más – y centrémonos en apoyar al equipo, que buena falta le va a hacer. Salvemos la temporada y planifiquemos la próxima de una manera seria, dándole tiempo a un entrenador de verdad para trabajar como es debido.
Esperemos que, poco a poco, el equipo siga propiciando que vayamos recuperando la ilusión, que los socios “exiliados” vuelvan a las gradas, y que entre todos consigamos llevar a este club a donde le corresponde. Porque lo más importante de todo esto, en mi humilde opinión, es que desde el club tomen buena nota de lo sucedido para que no vuelva a repetirse.
La sensación general viendo al Rácing jugar últimamente es que, si no hay recaída en los tres partidos que faltan antes de Navidades, a partir de Enero el miedo al descenso puede ser sólo un mal recuerdo. Todos debemos colaborar en ello, así que, mucho ánimo a todos y… AUPA RACING !!!!!!
lunes, 7 de diciembre de 2009
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